Fibrosis quística. Causas y tratamientos

La fibrosis quística es una enfermedad que comienza en la infancia, incluso en el momento del nacimiento. Un gen defectuoso es el causante de la enfermedad y no hay cura conocida, aunque algunos experimentos prometedores van en dirección a la terapia genética. La profesión médica dispone de tratamiento sintomático y el promedio de vida de las personas con fibrosis quística va en aumento.

Nuestro mecanismo natural para filtrar el polvo y los microorganismos que respiramos es secretar moco en las vías respiratorias, los pulmones, y a través de la nariz o en el tracto digestivo. Para la persona con fibrosis quística, el moco, el cual normalmente es delgado y fluido, se convierte en espeso y pegajoso. Otras secreciones afectadas por el engrosamiento son el sudor, secreciones del aparato digestivo y del sistema reproductivo.

Ya que los pulmones se congestionan, la capacidad pulmonar disminuye. Las vías respiratorias bloqueadas causan graves dificultades respiratorias y sibilancias, como el asma. Los jugos digestivos del páncreas y del hígado no llegan al intestino, ya que los conductos se bloquean. Las grasas y las proteínas no se digieren. A pesar de que el paciente coma normalmente, incluso en exceso, está desnutrido y se encuentra bajo de peso. Las vitaminas solubles en grasas se vuelven deficientes.

Datos sobre la fibrosis quística

Hay aproximadamente diez millones de portadores asintomáticos del gen de la fibrosis quística en los Estados Unidos. Una persona necesita heredar dos genes defectuosos de fibrosis quística para sufrir de fibrosis quística. Cada vez que dos portadores conciben un bebé, las probabilidades de que el niño puede ser afectado por la fibrosis quística es de un 25%, el 50% de los niños puede ser un portador y otro 25% de los niños no son portadores.

Tratamiento para la fibrosis quística

Para diagnosticar la fibrosis quística, los laboratorios llevan a cabo una prueba del sudor. El tratamiento es sólo sintomático y procura neutralizar los efectos de las secreciones espesas. Una dieta alta en proteínas con enzimas pancreáticas y suplementos vitamínicos (vitaminas A, D, E, y K) ayudan al paciente así como la nutrición.

Un régimen estricto de vida puede ayudar para prevenir las complicaciones. Beber grandes cantidades de líquido disuelve la mucosidad. El ejercicio regular, tanto como sea posible, mantiene el sistema respiratorio libre y mejora el sistema cardiovascular. El paciente con fibrosis quística deben evitar los lugares con humo o polvo. La limpieza de las manos es un paso simple pero muy eficaz para prevenir la infección.

Pocos pacientes con fibrosis quística vivían más allá de la adolescencia en el pasado, pero gracias a la mejora de los tratamientos el 40% de los 30.000 estadounidenses con fibrosis quística tienen más de 18 años y muchos están entre los 30 y 40 años de edad.

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HAY EXPERIENCIAS POSITIVAS EN EL TRATAMIENTO DE LA FIBROSIS QUISTICA, A TRAVÉS DEL PAR BIOMAGNETICO ?

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