Apoplejía o Ictus cerebral - Síntomas y causas

La palabra apoplejía viene de una palabra griega que significa “mazazo”, es decir un golpe de improvisto. La apoplejía es por lo tanto, una detención o suspensión brusca y violenta de las funciones cerebrales más importantes.

Durante la apoplejía o ictus cerebral puede presentarse una pérdida rápida de la conciencia, de la palabra, de la capacidad sensitiva y motora; y en algunas ocasiones muerte fulminante. Esta sería la forma más grave de apoplejía o ictus cerebral.

Causas de la apoplejía o ictus cerebral

La causa está en una lesión o muerte de las células cerebrales por un reblandecimiento más o menos extenso del tejido cerebral. Las causas que producen esta situación son por lo general: hemorragia, trombosis y la embolia de una arteria cerebral.

Hemorragia cerebral

Cuando hablamos de hemorragia cerebral en seguida pensamos en la rotura de una arteria cerebral, sin embargo, no siempre es así.

Si en una arteria existe una circulación estancada puede ocurrir, como válvula de escape, el paso a través de las paredes arteriales de los glóbulos rojos y el plasma sanguíneo. Esto se produce como consecuencia de la permeabilidad de las paredes de la arteria. Por lo tanto, una hemorragia cerebral se puede presentar por dos causas: por rotura de la arteria, o por filtración de la sangre.

Cuando se produce una hemorragia cerebral por cualquiera de estas causas el tejido cerebral está magullado, fundido o destruido por la compresión ejercida por la sangre extravasada. Este tejido cerebral pierde su capacidad funcional y se vuelve blando y de color oscuro por la impregnación sanguínea.

Si el paciente sobrevive a una hemorragia cerebral, la enfermedad evoluciona de la siguiente manera: en un primer momento tiene lugar la reabsorción del suero liberado por el coágulo, y la reducción, por lo tanto, del foco. Gracias a este proceso cesa la compresión de las partes sanas circundantes, las cuales pueden volver a su actividad normal. En segundo lugar, tiene lugar la formación eventual de un quiste posthemorrágico rodeado de una capa fibrosa el cual puede después calcificarse y osificarse.

Trombosis cerebral

Si la apoplejía o ictus cerebral está provocado por una trombosis cerebral el desarrollo de la enfermedad o síntomas es diferente al de la hemorragia cerebral. Cuando una arteria está obstruida por un coágulo o trombo, la circulación sanguínea se detiene a nivel del trombo, y como consecuencia de esta oclusión arterial, una zona más o menos amplia del cerebro (la regada por dicha arteria) no recibe la sangre de la arteria trombosada. En un principio se produce una meiopragia funcional, es decir, una paralización de las funciones específicas. Si el foco afectado por el trombo no se resuelve con rapidez sobreviene la muerte anatómica por falta de nutrición y oxígeno. En estos casos, la sustancia cerebral de esto focos esta reblandecida, flácida por haber perdido la consistencia que sólo la nutrición proporciona al tejido cerebral. En vez de tener un color rojo, la zona cerebral afectada por el trombo está de color blanco.

Tanto la hemorragia cerebral como la trombosis de una arteria producen un estado de desnutrición de una parte más o menos amplia del cerebro, lo cual produce la paralización funcional de esta zona cerebral.

Embolia cerebral

El caso de la embolia cerebral no se diferencia mucho del mecanismo de una trombosis cerebral. La embolia se produce por el desprendimiento de una coágulo sanguíneo intravascular (es decir, de un trombo) de las paredes del corazón afectado por endocarditis o de la aorta dilata por un aneurisma. Después de un esfuerzo físico, el trozo del trombo desprendido es transportado por la corriente sanguínea a través de la aorta y las carótidas hasta llegar a una arteria cerebral de menor calibre que el émbolo. Una vez se detiene el flujo sanguíneo las consecuencia y síntomas son los mismos que en el caso de la trombosis cerebral.

Diferencia en los síntomas de una hemorragia cerebral y una trombosis cerebral

Hemorragia cerebral

  • La forma del comienzo: En la hemorragia es de forma brusca sin síntomas precursores.
  • Pérdida de conciencia: Casi siempre es una pérdida completa, coma profundo y duradero.
  • Color de cara: Casi siempre  congestionada, abotagada, rojoazulada.
  • Respiración: Más dificultosa.
  • Pulso: Lento, lleno, tenso.
  • Arterias superficiales (en especial temporales): Visiblemente pulsantes.
  • Corazón: tonos intensos, vibrantes, de mayor volumen.
  • Presión arterial: Aumentada en mayor o menor grado.

Trombosis cerebral

  • La forma del comienzo: Con síndromes premonitorios: malestar general, dolor de cabeza, pérdida de visión, zumbido de oídos, vértigos, somnolencia, bostezos, vómitos, paresias transitorias, etc.)
  • Pérdida de conciencia: Casi siempre no es completa, no es profunda, breve.
  • Color de cara: Casi siempre  pálida, blanquecina.
  • Respiración: Menos dificultosa.
  • Pulso: Pequeño, débil, arritmia.
  • Arterias superficiales (en especial temporales): No visiblemente pulsantes.
  • Corazón: tonos débiles, arrítmicos, de volumen en general normal.
  • Presión arterial: No aumentada por lo general.

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Comentarios

tengo todavia la mano izquierda dormida con falta de coordionacion y fuerza despues de tres meses,estoy tomando la medicina ordenada por el neurologo,ademas me prepare unas capsulas con lo suguiren una combinacion de plantas, nutrientes y oligoelementos.

buenas tardes e tenido eventos de convulciones y estoy en tratamiento desde hace 3 anos y quisiera saber si puedo tomar medicamentos naturales gracias

quisiera que hablaran respecto a esto ya que mi papa esta padeciendo y no encontramos solución alguna me gusta mucho y es muy importante esta pagina

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