En los presentes artículos vamos a describir algunas lesiones comunes que suelen darse en osteopatía y su tratamiento. Antes de adentrarnos en ello vamos a hacer un leve comentario sobre una técnica manipulativa: La tracción.
La tracción
Esta técnica es a veces motivo de controversia, pues surgen dudas sobre las patologías que pueden beneficiarse de ella.
La tracción se reserva para pacientes que permanecen en cama y que sufren dolores radiculares de la columna cervical o lumbar, donde existe una implicación de la raíz nerviosa con dolores severos, y que además la manipulación está contraindicada.
De hecho se emplea con buenos resultados para los pacientes con una ciática dolorosa que no ha podido ser resuelta solo con reposo.
Los pacientes que sufren dolores del brazo, motivados por la compresión radicular en las cervicales evidencian un alivio importante del dolor durante la tracción.
Se efectuará generalmente con la cabeza flexionada. Aunque la tracción puede ser aplicada con las manos, es más eficaz si se hace por medio de un arnés para la cadera, en el caso de tracción lumbar, y un cabestro para la cervical. Esto permite que se mantengan periodos más largos con menor esfuerzo.
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