El análisis integral de las condiciones del paciente hace referencia al ordenamiento de los signos y síntomas para la diferenciación sindrómica, relacionándolos con el principio holístico básico de unidad e integralidad.
Clínicamente los signos y síntomas son “complejos y volátiles”, el análisis sintomático debe permitir distinguir los síntomas principales de los secundarios y establecer niveles de interrelación, además de tener cuidado con los “falsos fenómenos”.
Cuando los fenómenos (signos y síntomas) no se relacionan con la naturaleza de la enfermedad, se aportan datos inconsistentes que confunden la diferenciación sindrómica y aparecen “falsos fenómenos”, por ejemplo, falsos pulsos, omisiones en las lecturas del diagnóstico por lengua, inclusive falsos síntomas reportados por el paciente. El análisis permite ubicar estas anomalías para trabajar con los síntomas verdaderos.
El análisis integral también posibilita la individualización de cada situación: el conocer al paciente y su entorno, el estudiar razonadamente los signos y síntomas en relación con el medio ambiente, con la naturaleza, con la sociedad; por lo tanto, para el análisis integral son muy importantes el factor epidemiológico y el factor emocional.
Diferenciación de lo principal y lo secundario
Para reconocer los síntomas principales de la enfermedad de los secundarios, se recurre a la analogía diagnóstica de la raíz y las ramas:
a) La Raíz de una planta representada por el carácter “ben” «本», cuyas acepciones son: lo principal, lo original, lo propio; constituye el aspecto principal de la enfermedad.
b) Las Ramas, la palabra “biao” « 标» significa ramas, lo superficial; representa el aspecto secundario de las manifestaciones de la enfermedad, son los síntomas acompañantes.
“Un buen tratamiento se enfocará en la raíz, sin descuidar las ramas”:
Fuente: Título: LA MEDICINA CHINA Y EL DIAGNÓSTICO TRADICIONAL
Autor: David Achig Balarezo
Clínicamente los signos y síntomas son “complejos y volátiles”, el análisis sintomático debe permitir distinguir los síntomas principales de los secundarios y establecer niveles de interrelación, además de tener cuidado con los “falsos fenómenos”.
Cuando los fenómenos (signos y síntomas) no se relacionan con la naturaleza de la enfermedad, se aportan datos inconsistentes que confunden la diferenciación sindrómica y aparecen “falsos fenómenos”, por ejemplo, falsos pulsos, omisiones en las lecturas del diagnóstico por lengua, inclusive falsos síntomas reportados por el paciente. El análisis permite ubicar estas anomalías para trabajar con los síntomas verdaderos.
El análisis integral también posibilita la individualización de cada situación: el conocer al paciente y su entorno, el estudiar razonadamente los signos y síntomas en relación con el medio ambiente, con la naturaleza, con la sociedad; por lo tanto, para el análisis integral son muy importantes el factor epidemiológico y el factor emocional.
Diferenciación de lo principal y lo secundario
Para reconocer los síntomas principales de la enfermedad de los secundarios, se recurre a la analogía diagnóstica de la raíz y las ramas:
a) La Raíz de una planta representada por el carácter “ben” «本», cuyas acepciones son: lo principal, lo original, lo propio; constituye el aspecto principal de la enfermedad.
b) Las Ramas, la palabra “biao” « 标» significa ramas, lo superficial; representa el aspecto secundario de las manifestaciones de la enfermedad, son los síntomas acompañantes.
“Un buen tratamiento se enfocará en la raíz, sin descuidar las ramas”:
Fuente: Título: LA MEDICINA CHINA Y EL DIAGNÓSTICO TRADICIONAL
Autor: David Achig Balarezo
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