Densidad de los iris. Iridología
El estudio de la densidad de las fibras del iris es una de las primeras observaciones que debemos hacer a la hora de analizar los iris. De modo que llamaremos densidad al conjunto de la cantidad y calidad de las fibras que observemos en el iris y su disposición dentro de este.
Por lo tanto, lo compacto de las fibras en el iris y su forma estructural determina su densidad. Cuando el tejido es compacto se considera que la densidad es buena, pero cuando las fibras están separadas serpenteantes y tienen lagunas, la densidad es pobre.
Normalmente la densidad se suele medir en una escala que puede ir del 1 al 6, según algunos iridólogos, o del 1 al 10 según otros. En estas escalas el 1 siempre corresponde al iris ideal y perfecto en el que la estructura del iris es como tejido cerrado. Si seguimos en esta escala hasta el 10 la densidad va siendo más escasa, de modo que las fibras cada vez se van abriendo más y son más serpenteantes apareciendo grandes huecos. La número 10 se clasificaría como una densidad extremadamente débil. Para entender el significado de esto, la densidad de los iris se puede comparar a diferentes telas o maderas. Por ejemplo, la densidad 1 sería la seda, tejido muy fino pero muy fuerte, o el roble, madera muy dura. Pero la 10 la consideraríamos como la tela de saco, muy abierta, o como el pino.
El entender y clasificar la densidad es muy importante porque refleja la vitalidad de la persona. Para entenderlo mejor lo compararemos a los materiales con los que se construye una casa. Si la
casa se construye con buenos materiales podemos decir que la casa durará muchos años porque incluso podrá resistir mejor las inclemencias del tiempo. Asimismo, una persona, con escasa sustancia vital, con tejidos orgánicos débiles en su cuerpo --mala densidad-- tendrá poca probabilidad de dominar las enfermedades, no tendrá mucha vitalidad. Para vencer enfermedades necesitará hacer un esfuerzo mayor. De modo que deducimos que la densidad es la medida de la vitalidad del cuerpo;
muestra la tonicidad muscular, el poder de resistencia del organismo y la capacidad de recuperación y de regeneración de la estructura de los músculos y de los demás tejidos; indica la elasticidad, la rapidez de respuesta, y la posibilidad de reaccionar que tienen las diferentes estructuras del cuerpo.
Con esto no se quiere decir que haya que sentenciar a muerte a alguien que posea una densidad débil. Existen personas con esta densidad y sin embargo, siguiendo un correcto régimen de salud pueden vivir muchos años. Sin embargo, una persona que tenga una densidad extraordinariamente fuerte podrá vivir muchísimos años, sin a penas enfermedades, siempre y cuando no abuse de su cuerpo. Por poner otro ejemplo que ilustra lo que es la densidad, diremos que un coche de la marca Mercedes debería durar muchos más años, por lógica, que un Seat 600. La razón es que, como en la casa, los materiales son de mayor calidad, mucho más resistentes; sin embargo, tenemos que tener en cuenta quién es el que conduce los coches y de qué manera los cuidan. Porque hasta el mejor Mercedes puede tener una corta vida si el propietario lo usa mal, mientras que, por el contrario, todavía vemos algunos Seat 600 por las carreteras, señal de que son bien cuidados.
Explicación de las fotografías: Densidad
En la primera foto se puede observar una mejor densidad en comparación con la segunda puesto que sus fibras son más radiales, apretadas y hay más cantidad. No se aprecian lagunas o debilidades innatas dentro de las secciones que corresponden a cada órgano.
En la segunda foto se observa peor densidad al estar mucho más deshilachado el iris. Sus fibras no son tan rectas como en el primero, son más serpenteantes, y forman lagunas abiertas y cerradas, incluso criptas. Destaca la distensión de la zona intestinal y la falta de regularidad en la corona del sistema nervioso autónomo.
La densidad de nuestros iris es algo con lo que nacemos cada uno como herencia de nuestros padres; de modo que poco podemos hacer para mejorarla, sí para cuidarla y conservarla. Diríamos también que son las pilas de energía con las que cada uno nacemos, nuestra vitalidad.
La densidad general no es representativa de todas y cada una de las áreas visibles en el iris, pero es una evaluación del promedio de integridad y fortaleza inherentes de nuestros tejidos.
Constitución individual y densidad. Iridología
La densidad del iris corresponde a la constitución del individuo. Aquí vamos a hacer una aclaración importante. Una cosa es la constitución de los iris de la que se habló antes cuando tratamos los diferentes tipos de iris, y otro asunto es la constitución individual ligada a la densidad y demás signos que aparecen en el iris. Aquella constitución nos indica el temperamento, la predisposición a enfermar de una u otras enfermedades según el color del iris, principalmente, y otros signos que aparezcan. Pero ahora queremos analizar la constitución del individuo teniendo en cuenta la densidad y los signos que en el aparecen. Para entender la diferencia entre la densidad y la constitución individual desde este otro segundo punto de vista diré, que la densidad es solo la cantidad de fibras en el iris y su distribución por él; mientras que la constitución individual es un concepto que está compuesto de la suma de la densidad más coloraciones, inflamaciones, depósitos y alteraciones --ya sea benéficas o perjudiciales-- que aparecen en esas fibras.
De modo que los iris de personas diferentes pueden tener una misma densidad, sin embargo, puede que en uno a penas veamos signos que manchen ese iris, mientras que el otro puede estar lleno de signos y coloraciones. En este segundo caso la constitución de la persona es peor y su herencia o hábitos de vida le han llevado a tener un estado de salud más degenerado. De modo que en el primer vistazo que hacemos de un iris ya nos podemos hacer una idea bastante buena de su vitalidad, calidad de tejidos, etc. y además de su estado de salud heredado o actual e incluso por donde puede evolucionar la salud de esa persona. De modo que analicemos muy bien la densidad y la constitución individual de cada persona en nuestras exploraciones de los iris.
Explicación de las tres fotografías: Consitución individual en Iridología
En las dos primeras fotografías observamos que la constitución individual de la persona del iris de tipo biliar es mejor que el de la segunda del tipo linfático porque su densidad es mejor. Sin embargo, si tuviéramos que medir su constitución no por la densidad sino por las coloraciones, inflamaciones, depósitos, etc. serían muy parecidos.
Sin embargo, observen este tercer iris. Es de tipo linfático puro. No tiene la misma densidad que el primero, pero sí mejor que la de la sengunda foto.
Pero en cuanto a constitución podemos decir que es la mejor de las tres fotos porque de hecho no tiene prácticamente coloración, debilidades, lagunas, manchas toxémicas. Si sumanos su densidad más el resto de signos en los que tenemos que fijarnos supera a los otros dos.
De hecho la persona del tercer iris tiene ahora 77 años sin grandes problemas de salud.
La del primer iris 50 años, con algún trastorno digestivo, hepático; y la del segundo iris 30 años con problemas de tiroides e intestinales.
Añadir nuevo comentario