Ecología: Las leyes de la conservación de la vida

A la tendencia de la materia viva a continuar existiendo es lo que se denomina "ley de conservación de la vida". Esta ley se manifiesta de tres formas:
- La evolución biológica
- La autoterapia
- El imperativo vital

La evolución biológica pretende que la vida se prolongue en tiempo más que en espacio. De modo que la tendencia de la Naturaleza no es aumentar la vida, sino conservarla.

La autoterapia es la tendencia de todos los seres vivos a curarse por sí mismos. Por ejemplo, el cuerpo se esfuerza por curar cualquier herida o expulsar cualquier cuerpo extraño. Así como la fiebre, todas las enfermedades agudas no son más que procesos curativos. La enfermedad no es más que un esfuerzo natural que hace el organismo para librarse de las sustancias extrañas expulsándolas.

Además de estos aspectos fisiológicos, el imperativo vital, instintos, sentidos, conciencia, compasión, sentimientos, intelecto, ideas, moral y espiritualidad, tienen el objeto de favorece la ley de la conservación de la vida.

Las leyes de la salud
La vida se halla regulada por leyes naturales, si se trasgreden hay alteraciones de la salud.

Es principalmente en el campo de la alimentación donde estas violaciones son más acusadas. La falta de ejercicio muscular provoca muchas veces una sobrealimentación. La enfermedad suele aparecer por plétora, desnutrición, intoxicación o por carencia. Pero casi siempre por causa alimentaria.

Otros factores que influyen en la salud son: el ejercicio, reposo, aire, Sol, higiene mental...

Dualismo
Otra principal ley natural es el dualismo: flujo y reflujo, verano e invierno, día y noche, trabajo y reposo. De aquí el dividir el día en 8 horas de trabajo duro, 8 horas de esparcimiento y 8 horas de sueño reparador.

Acción y reacción
Toda acción del exterior implica una respuesta orgánica (reacción) Un trabajo excesivo, mayor reposo; frío intenso, tiritar para producir calor; crisis diarreica, relativa fase de estreñimiento.

En las enfermedades ocurre lo mismo. Cualquier estado morboso implica siempre un proceso doble. Cuando algo perturba la salud habrá por parte del organismo una reacción con tendencia curativa. Esta dependerá siempre de la propia energía vital específica y se logrará o no según las defensas del organismo y su grado de vitalidad.

En las enfermedades infecciosas intervienen dos factores: gérmenes perturbadores y terreno que los alimenta. Pero ante estas el cuerpo reaccionará contra la causa por medios como la fiebre, creación de anticuerpos, etc.

La sintomatología de los diversos estados morbosos puede adoptar diversas manifestaciones de unos enfermos a otros. Pero más que de enfermedades catalogadas hay que hablar de enfermos.

Tengamos en cuenta que dentro de la terapéutica hay que tener en cuenta la reacción del organismo al tratamiento. El no hacerlo puede inducir al fracaso del tratamiento.

Un estimulante no da energía, sino que solo excita la propia energía individual, que luego habrá que devolver con réditos.

De modo que dentro del sistema naturista se tiene presente en cada enfermo sus posibilidades reacciones, la cuantía de sus defensas y medios posibles de reacción, adecuando en cada caso el tratamiento a las condiciones individuales.

De modo que pongamos a nuestro organismo en las condiciones que más se aproximen al modo de vivir de acuerdo a la Ley Natural.

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