Iridología: Descripción del estado crónico. En el tercer grado de esta cadena encontramos el estado crónico. Es lo que en homotoxicología se llama estado de impregnación debido a que hemos traspasado el llamado corte biológico. Los signos de este estado se manifiestan en el iris por un oscurecimiento progresivo de los signos y la presencia de pigmentos o manchas que son ya de tipo tóxico.
En este estado aparece ya dañada la estructura del estroma del iris de forma generalizada. Aparecen lagunas con bordes pigmentados, e incluso hay un oscurecimiento generalizado del iris con relación a su color base o heredado. Estos signos crónicos aparecen como excavados o hundidos en el iris hacia la capa pigmentaria que recubre la zona posterior del iris.
Todos estos signos crónicos están ligados a un aumento de carga toxémica del sector u órgano donde estén asociados, indicando que el órgano en cuestión es incapaz de eliminar correctamente las toxinas acumuladas, e incluso, produciéndose daño por tales toxinas en el órgano afectado. En homotoxicología se dice que de la carga toxémica situada en la matriz extracelular hemos pasado a empezar a dañar las membranas celulares provocando una alteración en el funcionamiento celular. En la iridología, en este estado la zona del sistema digestivo está oscurecida recargando de toxinas al resto del organismo ya que no olvidemos es la alimentación inadecuada la fuente de los problemas que más tarde aparecerán.
Es en este estado donde hay una clara hipoactividad vegetativa. Este estado está asociado con la baja temperatura en el área afectada, rigidez, circulación deficiente, falta de oxígeno y nutrientes, dolor sordo o ausencia del mismo, pérdida del funcionamiento, falta de descarga o pus y muy poca inflamación, o ninguna. Las enfermedades crónicas son más molestas que dolorosas, pero de cualquier forma son serias. Se desarrollan a partir de debilidades heredadas o de enfermedades agudas o subagudas que no se trataron de la forma adecuada.
Estas enfermedades se vuelven más difíciles de tratar. Una terapéutica con medicamentos supresores, como lo hace la medicina convencional, puede ser lucrativo para los laboratorios farmacéuticos, pero jamás es curar; es procurar controlarla y estar condenados a tomar estos medicamentos hasta que se transformen en el último estado, degenerativo donde el paciente tendrá que saldar cuentas consigo mismo. Es en este estado donde la cirugía, por lo general se hace la protagonista.
La mejor y única forma de cura posible es la aplicación de las ciencias biológicas a nuestra salud: hidroterapia, geoterpia, trofoterapia, alimentación biológica, homeopatía, homotoxicología, fitoterapia, talasoterapia, etc., etc. si se llega a tiempo y el organismo tiene la vitalidad o capacidad de reacción para volver a producir una fase de reacción o fase aguda.
Explicación de la fotografía
En este iris podemos observar un estado crónico. No es que puntualmente aparezca una zona de debilidad o algún órgano con una debilidad heredada; más bien el estado general del iris refleja estar muy alejado de la normalidad. La zona digestiva y glandular está muy oscurecida con numerosas lagunas cerradas. Se aprecian fibras esclerosadas en la zona cardiaca y una suciedad generalizada en comparación con el color original.
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