Recientemente en Alemania hubo un problema de salud con motivo de que una partida de brotes crudos que no estaban en buen estado.
Pues bien, hace ya tiempo según la revista FDA Consumer comentaba que tras el aumento que se ha producido en los casos de intoxicaciones alimentarias, la Administración de Alimentos y Fármacos, de Estados Unidos, ha recomendado a los consumidores que, si quieren reducir el riesgo de sufrir tales intoxicaciones, no ingieran germinados sin cocinar.
A mucha gente le gustan los brotes crudos de alfalfa, trébol o frijol. No obstante, se ha descubierto que en varios países han provocado infecciones bacterianas, indica el diario The New York Times.
Las personas más vulnerables son los niños pequeños, los ancianos y los que tienen el sistema inmunológico debilitado.
Los investigadores probaron diversas formas de controlar la bacteria, entre ellas lavar los brotes con soluciones de cloro o alcohol, pero ninguna fue totalmente efectiva. Explicaron que “la humedad y las temperaturas cálidas del proceso de germinación presentan las condiciones idóneas para que los organismos medren”, según el mencionado diario.
Sin duda se debe tener cuidado con los alimentos que no están debidamente limpios. Sin embargo, eso no quiere decir que no debamos comer alimentos crudos; no olvidemos que son los más nutritivos. La clave es mantener un sistema inmunológico sano para poder hacer frente a cualquier tipo de infección por bacterias o microbios.
Tema relacionado:
El sistema inmunológico: cómo funciona y cómo mejorarlo
Añadir nuevo comentario