¿Qué es el asma?
Uno de cada diez niños y uno de cada tres adultos sufre de asma crónica. Eso es cerca de 15 millones de estadounidenses. Un ataque de asma aguda es causado por la inflamación de las vías respiratorias de los pulmones, causando una contracción y el estrechamiento de las vías respiratorias (bronquiolos), restringiendo el flujo de aire y haciendo muy difícil respirar.
El asma crónica es una enfermedad pulmonar caracterizada por ataques de asma frecuentes y que requieren tratamiento médico para prevenir y minimizar los ataques agudos.
Los síntomas de asma pueden incluir:
- Sibilancias, especialmente al exhalar
- Falta de aliento
- Opresión en el pecho
- Persistente tos, especialmente por la noche
- Puede incluir un aumento del pulso, ansiedad o miedo
¿Qué causa el asma?
Nadie sabe a ciencia cierta qué causa el asma, pero la tendencia a desarrollar esta enfermedad está muy ligado con la herencia. Durante un ataque, las vías respiratorias se inflaman, el exceso de mucosidad conecta estos conductos estrechos, y los músculos que recubren las vías respiratorias se endurecen. Los niños y adultos pueden tener tos, respiración sibilante, opresión en el pecho, taquicardia, sudoración y dificultad para respirar.
El asma se asocia fuertemente con la contaminación. La incidencia del asma ha aumentado considerablemente en los últimos treinta años, junto con un aumento en la industrialización y el aumento de los niveles de contaminación del medio ambiente.
Otras posibles causas de asma en personas vulnerables incluyen reacciones alérgicas a las sustancias alimenticias, como los productos lácteos, trigo, chocolate, nueces, conservantes de alimentos y otros productos químicos y aditivos para bebidas. Los ataques de asma también pueden ser provocados por el polen, los ácaros del polvo, el humo del tabaco, plumas y otros alérgenos. Incluso un cambio de temperatura, o el aire frío de la mañana puede causar espasmo bronquial y aumentar la probabilidad de un ataque. En algunos individuos, la ansiedad puede precipitar un ataque de asma y el estrés y, por tanto, es un factor que contribuye a su desarrollo.
Existe un vínculo con la herencia genética y el asma a menudo se puede seguir en los familiares. Los niños que viven en casas con fumadores también están en mayor riesgo de desarrollar asma en algún momento de sus vidas. La medicina homeopática reconoce que el funcionamiento del sistema inmune puede jugar un papel vital en ayudar a controlar los síntomas del asma y fortalecer las defensas del cuerpo contra los alérgenos del medio ambiente.
¿Cómo se trata el asma generalmente?
Los tratamientos convencionales de la medicina occidental del asma son una combinación de los inhaladores, medicación antiinflamatoria, broncodilatadores y esteroides. Otros tratamientos adoptan la forma de tratamiento homeopático o naturista. Mientras que muchos ataques de asma son relativamente leves y pueden ser tratados y controlados en su casa, algunos son más severos e incluso puede requerir hospitalización.
Mientras que el tratamiento médico convencional a veces puede ser necesario, hay algunas limitaciones definidas, incluidos los efectos secundarios, así como los efectos negativos sobre el funcionamiento del sistema inmunológico, lo que conduce a más ataques de asma y reduce la resistencia a los alérgenos. Usted no debe suprimir su medicación para el asma sin consultar antes con su médico o profesional de salud.
¿Pueden los remedios naturales y homeopáticos ayudar?
Por supuesto que sí. Dependiendo de la severidad del asma se puede reducir o eliminar la necesidad de tomar drogas sintéticas y menos inhaladores. Consulte con su profesional de salud o visite los artículos siguientes de SaludBio relacionados con el asma.
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