El diario de Nueva York Daily News comentó: “Los hombres iracundos y rencorosos tienen más probabilidades de sufrir una alteración del ritmo cardíaco llamada fibrilación auricular”.
Los investigadores hallaron que el hombre que dice ser arrebatado o irascible, que arremete contra otros cuando se siente frustrado o que se enfurece por las críticas es un 30% más vulnerable a tener el ritmo cardíaco irregular.
La directora del estudio, Elaine Eaker, comenta: “Existe la idea de que los efectos perjudiciales de la ira en la salud se evitan al desahogarse y no reprimirse. [...] Pero, definitivamente, ese no ha sido el caso de los varones de este estudio: corrieron más riesgo, no solo de padecer fibrilación auricular, sino de morir por cualquier otra causa”.
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