Para que el bebé esté sano hay que hacerle aprovechar lo más posible el aire y el sol, según lo permita el estado del tiempo. Pero también hay que tomar algunas medidas preventivas contra posibles daños.
Los amigos y parientes siempre desean ver al bebé, y las madres agradecen la compañía de otras personas. Pero la gente mejor intencionada puede ser causa de contagios.
Precauciones para cuidar la salud de los bebés
Por ello son recomendables las siguientes precauciones:
- Mantener al bebé alejado de cualquier persona enferma y no permitir que se acerque a él nadie que esté resfriado o tenga tos.
- No permitir inclinarse sobre la cuna a ninguna persona. Puede ser portadora de algún germen sin saberlo.
- No permitir que nadie, ni siquiera la madre, levante al bebé de la cuna o juegue con él sin haberse previamente lavado las manos.
- Tener pronto y a mano un paño de hilo limpio, para echar sobre el hombro de cualquiera que tome al niño en brazos, a fin de evitar que la boca de éste toque la ropa de quien lo sostiene.
- No permitir a nadie jugar con el bebé cuando se sabe que el niño está cansado y necesita descanso.
- No permitir a nadie besar al bebé en los labios.
- Cuando sea un poco mayor, no llevarlo a hospitales o clínicas para visitar a familiares ingresados en tales establecimientos, donde pueden abundar gérmenes.
- No permitir que ningún visitante ofrezca al bebé golosinas o cosa alguna de comer.
- Finalmente, además de visitar regularmente al pediatra, siempre que los hijos presenten algo anormal es conveniente consultar al médico. Un consejo oportuno vale más que cualquier medicamento.
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