Homeopatía para los Huesos

Nuestros huesos son tema de consulta habitual al homeópata o prefesional de la salud.

Los síntomas más habituales suelen ser: dolores generalizados de huesos, descalcificación u osteoporosis, dolores y rigidez de articulaciones, reblandecimientos óseos, osteomalacia, caries de los huesos, osteofitos, fracturas, raquitismo, inflamación de los huesos, y otra serie de trastornos relacionados con las articulaciones.

A continuación señalamos algunos de los numerosos remedios homeopáticos que existen para tratar no solo los dolores de huesos sino otros síntomas relacionados o bien con los huesos, o bien con las articulaciones.

Como es habitual recomendamos que ante cualquier síntoma visite a un profesional de salud para que le suministre no solo la mejor terapia para su problema, sino la mejor educación para la salud para que sepa conservar su aparato locomotor en el mejor estado.

Si desea más información sobre el remedio de homeopatía pinche en el nombre.

Remedios Homeopáticos para los huesos

Calcarea phosphorica
(+++) Siendo el principal constituyente óseo, su acción fundamental se manifiesta a nivel de los huesos. Formación muy lenta o tardía del callo óseo en los extremos óseos de las fracturas; ayuda a acelerar su formación, y puede prescribiese preventivamente desde el momento de la fractura. Exostosis, osteofitos, enfermedades oseas. Espina bífida. Epífisis hipertrofiadas. Raquitísmo: huesos craneanos finos y frágiles; fontanelas y suturas que persisten abiertas mucho tiempo, o que se cerraron y volvieron a abrirse; con dentición tardía o complicada; huesos incurvados. Huesos delgados y frágiles, blandos (osteomalacia). Los huesos son afectados a lo largo de las suturas y, especialmente, en las sínfisis. Pero también se evidencia en una nutrición deficiente, aún en los viejos, siendo un efectivo restaurador y tonificante después de enfermedades agudas.

(+++) Niñas en la pubertad, que crecen rápidamente, con dolores de crecimiento; tendencia de los huesos a ablandarse o de la columna a curvarse.

(+++) Hidrocefalia crónica, cabeza muy grande, huesos separados (Grauvogl consideraba a Calcárca Phosphorica como el remedio más importante, y lo daba como preventivo durante el embarazo a mujeres que ya habían tenido niños hidrocefálicos).

Argentum metallicum
(+++) Su gran característica es de orden patológico: afecta de modo especial todos los cartílagos. Está indicado en las enfermedades del tejido cartilaginoso, especialmente hipertrofias, en las articulaciones (donde abarca cartílago, huesos y ligamentos), cartílagos costales, párpados, nariz, orejas, trompa de Eustaquio, ete. En necrosis de cartílagos. En operados del tabique nasal. Lesiones y tejidos infiltrados e indurados, de consistencia cartilaginosa.

Aurum metallicum
(+++) Caries de los huesos nasales e inflamación, con dolor en la nariz de noche; dolor terebrante en los huesos nasales de noche; nariz dolorida al tacto, sobre todo en el hueso nasal derecho y adentro; dolor ulcerativo adentro, peor del lado derecho.

Calcarea carbonica
(+++) Hasta sus huesos pueden ser blandos, poco consistentes (raquitismo) y frágiles, y sus fracturas curan muy lentamente.

(+++) Siente el frío profundamente, en los huesos, y tiene marcada tendencia a tomar frío.

(++) La mano característica de Calcarea Carbonica es una mano "sin huesos": blanda, fría y húmeda (Tyler), o mano de rana.

Cinnabaris
(++) Dolores presivos en los huesos del cráneo, de la nariz o de los miembros, con hipersensibilidad al menor contacto (Hep.S.)

Eupatorium perfoliatum
(+++) Una de las dos principales características de este medicamento es que presenta intensos dolores óseos, agudos y violentos, peor por el menor movimiento, mejor en reposo (Bry.); siente los huesos como quebrados, rotos, y, están sensibles y dolorosos por la menor presion; especialmente en la espalda, cabeza, torax y miembros, sobre todo en las muñecas, que las siente como dislocadas. No puede casi estar acostado, por la sensación de que cada hueso está golpeado o magullado, con desesperación, quejidos y gritos. Generalmente estos dolores están conectados con la gripe o el paludismo. Los dolores vienen y se van rápido.

Fluoricum acidum
(+++) Afecciones de los huesos, sobre todo de los huesos largos; mejor por el frío (Silicea mejora por el calor). Caries y necrosis seas, especialmente en los huesos largos; en enfermos psóricos o sifilíticos o por abuso de mercurio; con expulsión de secuestros y secreción de pus irritante, excoriarte y fétido; agravaciones y mejoras periódicas, con dolores nocturnos y gran postración. Tendencia de las fracturas a no consolidarse.

Guaiacum
(+++) Las extremidades, tanto en sus músculos como en sus articulaciones y en sus huesos, son el principal centro de acción de Guaiacum (ver 4). Dolores reumáticos en los miembros superiores, peor a la iquierda. Puntadas agudas en el hombro y pulgar derechos. Debilidad en los brazos.

Manganum
(+++) Dolores óseos, los huesos están muy sensibles al tacto (más en los miembros inferiores); con manchas rojas y elevadas en la piel, muy dolorosos. Inflamaciones de huesos y articulaciones con dolores nocturnos intolerables peor por frío y movimiento. Al tocar cualquier parte del cuerpo, la siente extremada mente dolorida, como ulcerada. Periostitis con supuración y necrosis. Dolores óseos profundos, peor caminando.

Mercurius solubilis
(+++) Dolores óseos, peor de noche; ablandamiento de huesos, caries óseas e inflamación de huesos y periostio; espesamiento del periostio.

Mezereum
(+++) Afecciones de los huesos, especialmente de los huesos largos, que están inflamados e hinchados, con dolores nocturnos ardientes que van de arriba abajo; a veces después de enfermedades venéreas o por abuso de tratamientos mercuriales. Caries óseas; exóstosis; tumores que se reblandecen de dentro afuera. Sensación de distensión de los huesos. Dolores e inflamación en el periostio de los huesos largos, peor de noche en cama o por el menor contacto o en tiempo húmedo. Fístulas óseas.

Phosphoricum acidum
(+++) Osteitís con peritostitis en los huesos largos, con dolores ardientes y desgarrantes, como si le rasparan el periostío con un cuchillo, peor de noche y por el frío, mejor por el movimiento. Caries óseas. Raquitismo.

Dolores óseos de crecimiento. Osteitis sifilíticas o tuberculosas.

Ruta graveolens
(++) Es uno de los principales medicamentos para los trastornos o consecuencias de traumatismos (con extravasaciones sanguíneas) de tres tipos:

1º Los que sobrevienen después de un golpe o caída en los huesos (sobre todo en huesos superficiales, como la tibia) y periostio, o en fracturas que consolidan muy lentamente.

2º En las torceduras o luxaciones, cuando está involucrado el periostio de alguno de huesos de la articulación afectada, arrancado o tironeado por y con los ligamentos o tendones períarticulares, con dolor exquisito en esa zona o con dolor como si estuviera dislocado, especialmente en la muñeca y tobillo, con posterior dificultad de movimientos, quistes sinoviales y nódulos en los huesos, periostio y tendones.

3º cuando hay un uso excesivo y desacostumbrado, o esfuerzos violentos o por levantar cosas muy pesadas, de músculos (mas los flexores), tendones y articulaciones, con dolores (ver 5).

(+++) Dolores como si hubiera sido golpeado, con una sensación generalizada de magulladura en las zonas afectadas o en todo el cuerpo, agravados en los sitios sobre los que está acostado o reposa o se apoya, y en reposo, por cuyo motivo no puede estar acostado tranquilo y está constantemente agitado buscando la posición en que tenga menos dolor. Dolores contusivos en miembros, articulaciones y huesos, especialmente cuando lo tocan o acostado sobre el lado dolorido. Dolor en los huesos largos, como si estuvieran rotos. Neuralgias antiguas (ojos, cara, ciática, etc.). Contracturas progresivas en los músculos flexores.

Silicea
(+++) Caries óseas en los huesos de las extremidades, especialmente en los de las inferiores (fémur, tibia, peroné, huesos del pie y de los dedos). Es el principal medícamento en las osteomielitis, tanto agudas como crónicas, sobre todo cuando se fistulízan y eliminan secuestros y pus, y especialmente localizadas en la tibia, con intensos dolores óseos, fiebre y sudores nocturnos.

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