Aprende a cuidar tu aparato respiratorio en cualquier época del año

El invierno suele ser sinónimo de resfriados, gripes y virus que nos acechan, especialmente al sistema inmunitario y, más concretamente, a nuestras vías respiratorias. Sin embargo, debemos cuidarnos durante todo el año, ya que la prevención es fundamental para que nuestro organismo llegue fuerte y saludable a los meses más fríos y críticos.

No es un secreto que las infecciones respiratorias afectan a millones de personas cada año. Por ello, vamos a enumerar una serie de consejos para ayudar a prevenir y tratar ciertas molestias y afecciones vinculadas al aparato respiratorio. Además de cumplir con una rutina saludable, es importante consultar con un profesional de la salud cuáles son los suplementos para las vías respiratorias que contribuyen a reducir de manera natural los síntomas respiratorios.

Intenta evitar los hábitos poco saludables

Según diferentes estudios que se han realizado al respecto, el tabaquismo o el abuso del alcohol suelen estar relacionados con la ansiedad, el estrés o la depresión. De hecho, algunas de las restricciones impuestas durante la pandemia de COVID-19 dio lugar a un aumento de la depresión entre personas jóvenes, lo que intervino en el aumento de consumidores de tabaco, alcohol o la denominada comida basura. Todo ello afecta al organismo en general, pero en el caso del tabaco, el riesgo de padecer enfermedades pulmonares es mayor.

Concretamente, según los datos de un estudio reciente, los fumadores tienen entre 12 y 13 veces más probabilidades de morir de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) que los no fumadores. Esto se debe a que cada vez que fumas un cigarrillo, inhalas miles de sustancias químicas en los pulmones, incluida la nicotina, el monóxido de carbono y el alquitrán. Estas toxinas dañan los pulmones, aumentan la mucosidad, dificultan la limpieza pulmonar e irritan los tejidos.

Por lo tanto, y de manera gradual, las vías respiratorias se van estrechando con el paso del tiempo, en el caso de los fumadores, lo que dificulta la respiración. Sin embargo, dejar de fumar no es tarea fácil, por lo que en algunos casos es preferible recurrir al asesoramiento profesional para que las personas que realmente desean dejarlo y no pueden reciban la ayuda necesaria.

Sigue una dieta sana y equilibrada

¿Sabías que el cuidado de tu sistema cardiovascular puede promover la salud de los pulmones? De hecho, la alimentación es una base importante para gozar de buena salud, tanto a nivel cardiovascular como respiratorio.

Comienza bebiendo mucha agua para mantener todo tu cuerpo hidratado. El agua es esencial para ayudar con la circulación sanguínea hacia y desde los pulmones. También mantiene nuestros pulmones hidratados y deja que fluya la mucosidad, entre otros beneficios.

Por otra parte, los alimentos ricos en propiedades antiinflamatorias (ajo, cebolla y jengibre, por ejemplo) pueden ser una buena opción para agregar en tu dieta. De todos modos, has de saber que cada organismo es diferente, por lo que lo más apropiado es que visites a tu médico o a un nutricionista que te pueda asesorar sobre la dieta más adecuada para tus necesidades. Los suplementos alimenticios también son una opción para complementar tu dieta y mejorar tu calidad de vida.

Por el contrario, deberías reducir o eliminar por completo la tentación de picar galletas y dulces, un buen sustituto podrían ser las frutas como las manzanas y las uvas. Los alimentos que comes afectan directamente a tu cuerpo, por lo que es importante que consumas muchos alimentos ricos en nutrientes, aunque de vez en cuando nos podemos permitir probar unas patatas fritas.

Practica ejercicio físico

Practicar algún tipo de deporte de manera regular es una de las cosas más importante que puedes hacer por tu salud respiratoria. El ejercicio mantiene tu cuerpo en forma, incluidos también los pulmones. Esto se debe a que cuando haces ejercicio, el corazón late más rápido y los pulmones trabajan más, estos intensifican su actividad para entregar ese oxígeno mientras expulsan dióxido de carbono adicional.

Según una investigación científica, durante el ejercicio, la respiración aumenta de unas 15 veces por minuto a unas 40 a 60 veces por minuto. Por eso es importante hacer regularmente ejercicio aeróbico que te haga respirar con dificultad. Cuanto más ejercicio hagas, más eficientes se volverán tus pulmones.

No obstante, debes ir poco a poco y en ningún caso es bueno abusar u obsesionarse con la práctica deportiva. Si tienes pensado empezar a hacer ejercicio es preferible que un profesional te ofrezca ayuda para conocer tus límites y facilitarte una tabla de ejercicios acorde con tus necesidades.

Protégete de la contaminación del aire

La exposición a los contaminantes del aire puede dañar los pulmones y acelerar el envejecimiento. Cuando nuestro sistema celular es joven y fuerte puede resistir fácilmente estas toxinas, también llamadas radicales libres. Puedes combatirlas o hacer que sus consecuencias sean menos negativas con una dieta equilibrada y ejercicio físico regular, tal y como recomendamos en los párrafos anteriores. Los alimentos o suplementos antioxidantes también pueden ser una buena opción para ayudar a proteger tus células del daño oxidativo.

Además, para dar un respiro a tus pulmones, puedes reducir la exposición siempre y cuando sea posible: evitando el humo de segunda mano, hacer ejercicio alejado del tráfico pesado o reduciendo al máximo el contacto con ciertos contaminantes y materiales tóxicos.

Conclusión

En resumen, para mejorar el cuidado de tu aparato respiratorio en los meses más fríos debes tratar de incorporar una serie de hábitos en tu rutina. En primer lugar, es importante alejarte de materiales o hábitos tóxicos como el tabaco y la contaminación. Puedes optar por hacer ejercicios respiratorios, practicar deporte y, sobre todo, seguir una dieta sana y variada.

Una vez que interiorices estos consejos y los lleves a cabo en tu día a día, podrás ser testigo de cómo tus pulmones, y tu sistema respiratorio en general, funcionan de manera óptima en cualquier época del año.

Referencias

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