La medicina considera que la proporción de HDL y LDL es un indicador importante del riesgo de enfermedades coronarias.
Según diferentes estudios realizados, el sufrir una enfermedad coronaria crece en la misma proporción en que decrecen los niveles de HDL (lipoproteínas de alta densidad) o comúnmente llamado “colesterol bueno”. Las estadísticas del experimento de Framingham revelaron que un hombre de 55 años de edad y con un nivel de HDL de 65 mg/dl, tiene la mitad de posibilidades de desarrollar arteriosclerosis que otro de la misma edad, con los mismos hábitos y presión sanguínea pero cuyo nivel de HDL sea sólo de 45 mg/dl.
Cómo aumentar los niveles de HDL en sangre o “colesterol bueno”
Aunque la ciencia no se pone del todo de acuerdo sobre este asunto, la experiencia nos indica que sí se puede aumentar los niveles de HDL o “colesterol bueno”.
HDL y ejercicio
Se sabe que personas obsesas, sedentarias y fumadoras tienen niveles de HDL. De modo que si estas personas cambiaran sus hábitos de vida aumentarían sensiblemente los niveles de HDL.
Se ha comprobado, por otra parte, que los corredores de maratón, hombres o mujeres, tienen una buena cantidad de HDL en su sangre. En un estudio se observó que estos corredores tenían unos 20 mg/dl más de HDL que otras personas con vidas inactivas físicamente.
En otro estudio realizado en Texas (EEUU) se comparó a 200 corredores de maratón, de jogging y hombres sedentarios, y la conclusión de nuevo fue que los que más corrían cada día eran los que tenían los niveles de HDL más altos.
HDL y las bebidas alcohólicas
Otro dato interesante del equipo de Framingham está relacionado con el uso moderado de las bebidas alcohólicas. Las personas que beben moderadamente tienen niveles de HDL más alto que los abstemios o los grandes bebedores.
HDL y sexo
Se sabe que hasta la menopausia las mujeres tienen niveles de HDL más altos que los hombres. Como consecuencia, hasta la menopausia, las mujeres tienen una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares. Después la proporción se iguala.
HDL y la herencia
Un investigador halló niveles de 700 mg/dl en familias con antecedentes de longevidad en muchos de sus miembros. Este dato, es una clara indicación que los antecedentes familiares pueden indicar nuestra predisposición o no a padecer enfermedades coronarias.
HDL y la dieta
Por décadas los finlandeses han tenido una tasa de mortalidad de las más altas relacionadas con ataques al corazón debido a que su dieta era rica en productos lácteos. Los investigadores propusieron un estudio para averiguar si cambiando a una dieta más baja en grasas mejoraría la salud de los finlandeses. Las personas que participaron en el estudio bebían una leche “rellanada” que contenía aceite de soja en leche en polvo, y, también cambiaron la mantequilla por margarina. El resultado fue notable. Los que siguieron este cambio en la dieta su nivel del colesterol disminuyó en un 15 %. Los hombres que realizaron la dieta sufrieron la mitad de muertes por enfermedades coronarias que los otros que tomaban la típica comida finlandesa. En cuanto a las mujeres que siguieron la dieta baja en grasa tuvieron un tercio menos de muertes.
Conclusión
Según todos estos datos, sí parece que podemos variar nuestros niveles de HDL en sangre y, como consecuencia, evitar los riesgos de padecer una enfermedad coronaria. El cambio a una dieta más libre de grasa, el consumo moderado de bebidas alcohólicas y el ejercicio regular son factores que pueden contribuir a aumentar los niveles de HDL en sangre. Si además es usted mujer en edad fértil y tiene antecedentes de familiares con altos niveles de HDL, los riesgos de enfermedades coronarias son escasos.
Comentarios
Pepito replied on
Lo lípidos
Sólo quería comentar que tanto el consumo de carbohidratos de bajo índice glucémico como la disminución de consumo de ácidos grasos saturados y alimentos con altos estoreles reducen el colesterol malo y aumentan el colesterol bueno.
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