Es notable observar como ciertas enfermedades se relacionan con el clima o la estación del año. A continuación se mencionan algunas enfermedades y su relación estacional.
Alergias
Los microbios patógenos responsables de las alergias prefieren los medios húmedos y calientes, esto explica el aumento de las crisis con tiempo húmedo y su disminución en las regiones secas.
Asma
Las crisis de asma -muy dependientes de los cambios rápidos de clima- son más frecuentes los días fríos y húmedos y en las regiones que presentan esas características. De hecho los asmáticos se encuentran mejor en la montaña porque los microorganismos alérgenos están en menos proporción.
Fiebre del heno
Las crisis de las fiebres del heno, muy semejantes a un resfriado, se multiplican en tiempo seco y ventoso porque el viento dispersa los pólenes. Por el contrario, después de una fuerte lluvia, disminuyen los problemas, porque ésta precipita en el suelo los granos de polen.
Cáncer
El cáncer de piel es el único al que se le conoce alguna relación con el clima. Se da preferentemente en los casos de personas cuya piel ha sido expuesta al sol durante muchos años. Las personas que se broncean fácilmente están menos afectadas que las otras, porque la melanina, pigmento que da color a la piel, las protege.
Gripe
La mortalidad debida a la gripe sigue la curva estacional característica de las diversas enfermedades infecciosas (resfriados, anginas, sinusitis, otitis,...), con una incidencia baja en verano y fuerte en invierno. Pero no es precisamente en los meses más fríos cuando hay más gripe, sino en los entre tiempos.
Enfermedades cardiovasculares
El calor del verano puede acarrear un aumento de las enfermedades cardiovasculares, que perturban los mecanismos de regulación térmica y especialmente de la actividad mecánica del corazón. Las altas presiones atmosféricas de los régimenes anticiclónicos, habituales en verano, tienen tendencia a hacer disminuir la tensión arterial y también pueden favorecer los accidentes vasculares de tipo colapso. A la inversa, las bajas presiones de la estación fría generan muchas veces hipertensión arterial y están asociados a accidentes vasculares cerebrales. Estas influencias hipo o hipertensas de la presión atmosférica son más normales en las personas de edad avanzada.
Enfermedades de los ojos
Muchas enfermedades oculares parecen ligadas a la metereología. En particular el glaucoma (tensión demasiado elevada en el ojo) aumenta en verano y en invierno con el frío o calor intensos ya que aumenta la presión atmosférica de la sangre.
Enfermedades mentales
Según algunos estudios, la esquizofrenia se manifiesta más frecuentemente durante el verano y el invierno. Entre el 5 y el 20 por ciento de las depresiones son estacionales. Este tipo de deprimidos sufren un desequilibrio de ciertos ritmos biológicos en invierno por estar carentes de luz.
Migraña
Estas sobrevienen esencialmente con los cambios bruscos del tiempo, especialmente justo antes de una gran nevada o una tormenta. Pero se sabe mucho sobre los mecanismos implicados.
Reumatismos
Los reumatismos están favorecidos por el tiempo frío y húmedo. Los vientos fríos son frecuentemente el origen de los dolores severos de las personas reumáticas ya que tienen un mecanismo ineficaz de adaptación a la temperatura.
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Biometeorología y salud
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