Un estudio a gran escala, realizado en medio millón de norteamericanos por su Instituo Nacional de la Salud, sobre la influencia de la alimentación en el origen del cáncer ha puesto nuevamente de manifiesto que cuanta más carne roja se consume, mayor es la cifra de afectados de cáncer. Riesgo que aumenta entre un 20% y un 60%, según los diferentes órganos del cuerpo (intestino grueso, pulmón, páncreas, hígado).
El hecho se atribuye a la presencia en la carne de sustancias cancerígenas que estimulan la multipicación celular (aumentan la síntesis de ADN) o favorecen la producción de daños o lesiones producidas por los radicales libres.
Por otra parte, la revista científica Cell Matabolism publica un estudio, coordinado por el gerontólog Walter Longo, de la Universidad de California del Sur, cuya conclusión es la hasta ahora extendida creencia, por parte de la comunidad científica, de que las proteínas protegen contra el envejecimiento no concuerda con los resultados de dicho estudio, en que se evidencia que pueden causa daño oxidativo en las neuronas cerebrales de los mamíferos.
Una dieta para reducir el peso corporal fue propuesta hace años por Dr. Atkins. Esta es rica en proteínas y grasa y muy pobre en hidratos de carbono (20 gr. al día). Un estudio americano ha mostrado que, tras seis semanas de practicarla, la pérdida de peso y la reducción de la presión arterial era similar a la obtenida con una dieta limitada en grasa (30%) que contuviera la misma cantidad de calorías. El problema de una alimentación hiperproteica es que favorece los procesos de arteriosclerosis, empeorando la elasticidad de las arterias. Se observó que la elasticidad de la arteria del brazo, con la dieta Atkins había empeorado, por término medio, un 1,4 %, mientras que con la dieta pobre en grasa había mejorado un 1,9 %.
Tema relacionado:
Cáncer. Teorías sobre su causa. Tratamientos con medicina natural
Añadir nuevo comentario