El estrés parece haberse convertido en un factor constante en la acelerada sociedad actual. Si no se controla puede causar estragos en nuestra salud.
Aprender a gestionar eficazmente el estrés puede significar la diferencia entre estar robusto y lleno de vida, o llegar a ser susceptibles a la enfermedad. El estrés puede debilitar el sistema inmunológico y acelerar el proceso de envejecimiento. La capacidad de relajarse promueve la vitalidad, el bienestar y la longevidad.
Un sistema inmune sano regula el proceso de curación de nuestro cuerpo y lo protege contra infecciones y enfermedades. Cuando el estrés compromete nuestra función inmune puede dar lugar a resfriados, gripe, fatiga, trastornos cardiovasculares y el envejecimiento prematuro.
El estrés aumenta la frecuencia cardiaca, presión arterial, los niveles de glucosa, la adrenalina, el cortisol, los radicales libres y el daño oxidativo. Esto da inicio a la "lucha o huida", y ejerce una presión excesiva sobre el corazón, y a su vez también puede aumentar los sentimientos de ansiedad y depresión.
Consejos para relajarse y fortalecer su sistema inmunológico
Proteger el sistema inmunológico es una parte fundamental para vivir más tiempo, sentirse más joven y estar saludable. Aquí hay diez consejos naturales saludables para reducir el estrés y mejorar su sistema inmunológico
1. Caminar y practicar alguna actividad física (baile, la jardinería, ciclismo, natación, levantamiento de pesas, etc.)
El ejercicio regular y la actividad física fortalecen el sistema inmunológico, el sistema cardiovascular, corazón, músculos y huesos. También estimula la liberación de endorfinas, mejora el rendimiento del funcionamiento mental, la concentración / atención y cognitiva, y reduce el colesterol, la presión sanguínea, cortisol y otras hormonas del estrés. Tres sesiones de 10 minutos de ejercicio durante el día son tan eficaces como un entrenamiento de 30 minutos, y es mucho más fácil de hacerlo encajar en una agenda muy ocupada.
2. Meditación y estiramiento
Los movimientos lentos y controlados como las posturas en el yoga mejoran la fuerza muscular, flexibilidad, amplitud de movimiento, equilibrio, respiración, circulación sanguínea y favorece la concentración mental, claridad y calma. El estiramiento también reduce el estrés mental y físico, la tensión y la ansiedad, promueve un buen descanso nocturno, disminuye la presión arterial y disminuye el ritmo cardíaco.
3. Higiene de las manos
La medida más eficaz para prevenir la propagación de los microorganismos que causan infecciones es una buena higiene de manos. Lavarse las manos con agua y jabón tan pronto como llegue a casa, y siempre antes de comer, reduce su exposición a las infecciones bacterianas y virales. En caso de que no se puede lavar con agua y jabón cuando se está lejos de casa, el llevar algunas toallitas para las manos a base de alcohol le ayudará a controlar la exposición a microbios y a su transmisión. Pero ¡cuidado! No se obsesione con la higiene.
4. La risa y el humor
Hay una gran verdad en el dicho de que la risa es la mejor medicina. La risa reduce las hormonas del estrés como la adrenalina (epinefrina) y cortisol. También se beneficia el sistema inmunológico aumentando el número y actividad de las células asesinas naturales T. Estas células actúan como la primera línea de defensa contra ataques de virus y células dañadas. Encontrar el lado de humor en las cosas y participar en actividades que le hagan reír aumentará su función inmunológica y la resistencia a enfermedades.
5. Dieta alta en nutrientes
Consuma alimentos ricos en antioxidantes (como las vitaminas A, C, E y licopeno), ácidos grasos omega-3 y ácido fólico. Los antioxidantes combaten y neutralizan los radicales libres, moléculas que dañan las células y causan enfermedades del corazón, cáncer y envejecimiento prematuro. Los ácidos grasos Omega-3 (grasa poliinsaturada) tienen propiedades anti-inflamatorias, cardiovasculares e inmunológicas. Son útiles para prevenir y controlar el colesterol alto, hipertensión, cardiopatías, accidentes cerebro-vasculares, cáncer, diabetes, depresión, trastornos inflamatorios y autoinmunes. El ácido fólico previene el deterioro cognitivo, el daño a los vasos sanguíneos y a las células del cerebro mediante la reducción de los niveles de homocisteína. También asegura la integridad del ADN y promueve las formación de glóbulos rojos sanos.
Fuentes de estos nutrientes en los alimentos son los siguientes.
Antioxidantes: la calabaza, la batata, la zanahoria, la col rizada, la toronja (rojo y rosa), arándanos, fresas, sandía, melón, naranjas, pimientos (rojo y verde), tomates, brócoli, semillas de girasol, almendras y aceite de oliva.
Acidos grasos omega-3: semillas de lino molidas, nueces, salmón, soya y semillas de calabaza.
Acido fólico: vegetales de hojas verdes (nabo, hojas de mostaza, espinaca, lechuga romana, col, etc), frijoles, legumbres, espárragos, coles de Bruselas, la remolacha, etc.
6. La música
Escuchar su música favorita es un gran método para reducir el estrés y aliviar la ansiedad. Sus preferencias individuales en música determinan qué tipos de sonidos relajantes son los mejores para reducir la tensión, la presión arterial, y promover la sensación de tranquilidad. Preste atención a cómo se siente cuando escuche una canción o género de música, y siga escuchando las que producen un efecto relajante.
7. El sueño
Dormir lo suficiente tiene un profundo impacto en sus niveles de estrés, en la función inmune y la resistencia a enfermedades. La falta crónica de sueño puede hacer que se sienta débil, irritable, propenso a los accidentes, olvidadizo, y que tenga dificultad para concentrarse o para hacer frente a los problemas de la vida diaria. A largo plazo la pérdida de sueño también puede resultar en enfermedad cardíaca, accidente cerebro-vascular, hipertensión, depresión y ansiedad. Es durante el sueño cuando su cuerpo y su sistema inmunológico se reparan y rejuvenece. Procure dormir 7-8 horas cada noche. Recuerde que el descanso y la relajación van de la mano.
8. Pensamientos positivos
El optimismo puede contrarrestar el impacto negativo de la tensión y la ansiedad, y conseguir que tenga un sistema inmunológico fuerte y que se sienta bien. A menudo es la forma de percibir las cosas la que determina si usted se deja confundir, tanto mental como físicamente. Tener una actitud positiva, buscar lo bueno en la vida y mirar el lado bueno de las cosas y personas aumenta su capacidad para gestionar eficazmente el estrés.
9. Beber té
Beber té regularmente durante todo el día puede ayudar a fortalecer su sistema inmunológico y la capacidad del cuerpo para combatir los gérmenes y las infecciones. Tanto los tés verde y negro contienen un ácido beneficioso L-teanina, que puede aumentar la capacidad de lucha contra la infección de las células T gamma delta. La l-teanina también promueve una sensación de relajación, calma y bienestar, influyendo en la liberación y concentración de neurotransmisores (como la dopamina, serotonina y GABA) en el cerebro.
10. Hidroterapia
Relajarse en un baño caliente alivia el dolor en los músculos y las articulaciones, reduce el estrés y la tensión y promueve un sueño reparador. Agregue un poco de música suave, luz tenue y sales de baño perfumadas o espuma de burbujas de baño para crear una experiencia de spa barato y eficaz para su intimidad sin salir de su propia casa.
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