El estrés parece haberse convertido en un factor constante en la acelerada sociedad actual. Si no se controla puede causar estragos en nuestra salud.
Aprender a gestionar eficazmente el estrés puede significar la diferencia entre estar robusto y lleno de vida, o llegar a ser susceptibles a la enfermedad. El estrés puede debilitar el sistema inmunológico y acelerar el proceso de envejecimiento. La capacidad de relajarse promueve la vitalidad, el bienestar y la longevidad.