Vitaminas para la artritis

Parece ser que existen tantos medicamentos naturales para la artritis como variedades de dicho padecimiento. En este informe general, el Dr. Leonard Mervyn se refiere sólo a la artritis reumatoide, a la osteoartritis y a la espondilitis anquilosante, que son las tres patologías artríticas más comunes. De ellas, la osteoartritis es la que está afectando a mayor cantidad de personas últimamente.

Aunque las investigaciones que aquí se exponen tienen ya sus años, sin embargo, consideramos interesante conocer no solo el esfuerzo que se hace en la medicina natural por investigar y probar sus remedios y suplementos, sino en dar a conocer alternativas para todos aquellos que deseen otro tipo de terapia a las convencionales.

La Osteoartritis se define como una enfermedad crónica que afecta muy particularmente a las articulaciones que soportan el peso del cuerpo. Se caracteriza por la destrucción del cartílago de la articulación, el crecimiento desproporcionado del hueso, con formaciones proliferantes y pérdidas de la capacidad funcional. Es casi universal entre las personas de más de 40 años, y se considera originada por cambios degenerativos.

La Artritis Reumatoide se define como un síndrome crónico caracterizado por la inflamación no específica pero simétrica de las articulaciones periféricas, con el resultado potencial de la destrucción progresiva de la articulación y sus zonas circundantes. En general se considera que es debida a una reacción antígeno-anticuerpo, y puede hacer su aparición a cualquier edad.

La Espondilitis Anquilosante afecta principalmente a las personas jóvenes (20-40 años) y se caracteriza por la inflamación de la columna vertebral y de las articulaciones periféricas mayores.

A continuación se resumen los suplementos naturales que se emplean para estos padecimientos.

Nicotinamida y Osteoartritis

Se emplea principalmente en la Osteoartritis. Los estudios realizados por Kaufman sobre 663 pacientes (1) demostraron que aquellos tratados con una dosis diaria de 3-6 gramos al día experimentaron un incremento en la movilidad de las articulaciones, con reducción de la rigidez y de la deformidad de las mismas, con alivio del dolor. Estos hallazgos fueron confirmados por Hoffer, quien destacaría el hecho de que, aunque el alivio suele ser inmediato, la mejora a largo plazo sólo se puede obtener con una terapia prolongada. En 1983(2), Kaufman confirmaba que con cerca de 30 años de experiencia, la nicotinamida ha resultado efectiva en la Osteoartritis.

Acido pantoténico y Osteoartritis

Las investigaciones realizadas sobre animales indican que la carencia de ácido pantoténico induce los síntomas de Osteoartritis. Estos hallazgos conducirían a la realización de pruebas clínicas con esta vitamina del grupo B, tanto en la artritis reumatoidea como en la osteoartritis. Una investigación inicial( 3) ha demostrado que 12.5 mg dos veces al día dan como resultado una mejoría limitada variable en la Osteoartritis, (que empieza aponerse de manifiesto al cabo de 1-2 semanas. Estos efectos desaparecerían con la interrupción de la suplementación. La investigación más exhaustiva (4) sería una del tipo de doble control a ciegas sobre cerca de 100 pacientes con artritis (63 % de ellos con Osteoartritis). La dosificación se inició con 500 mg al día, para aumentar después con 500 mg de pantotenato de calcio, 4 veces al día. Transcurridos 2 meses, no se hallaron reducciones significativas en la rigidez matinal ni en el grado de incapacidad ni en el grupo experimental ni en el grupo de control, pero ambos grupos experimentaron un alivio significativo del dolor. No obstante, se halló evidencia de que los pacientes de Artritis Reumatoide al parecer habían mejorado más que los demás. Se obtuvieron resultados más esperanzadores en la Artritis Reumatoide aplicando pantotenato de calcio. Los estudios clínicos indican que tanto la administración oral como la inyección intramuscular de esta vitamina reducen los síntomas. En todos los casos, este alivio ha estado asociado a un incremento de los niveles de vitamina B en sangre.

Acido ascórbico y osteoartritis

La experimentación animal con conejillos de Indias (que requieren una fuente dietética de vitamina C) demostró que las ingestas bajas en esta vitamina (2-4 mg al día) inducían los signos clásicos de Osteoartritis. Aquellos que recibieron 150 mg al día no solo presentaron menores cambios artríticos, sino también una erosión mucho menor del cartílago y cambios más reducidos alrededor de las articulaciones (5). La gota, que es otra de las enfermedades artríticas, puede mejorar con 4 gramos de vitamina C al día. Ésta funciona estimulando la excreción de ácido úrico por los riñones (6). No se han realizado estudios humanos controlados sobre la acción de la vitamina C en la Osteoartritis, pero las respuestas in vitro de las células de cartílago humano indican que su estado saludable depende de las concentraciones de ácido ascórbico por encima de la norma.

En el caso de la Artritis Reumatoide, en el plasma sanguíneo y en los leucocitos, los niveles de ácido ascórbico quedan significativamente reducidos. Se sugiere que las ingestas elevadas de esta vitamina deberían hacer subir estos niveles y, como resultado, aliviar la artritis, que parece ser la causa del incremento de la destrucción de la vitamina C (7,8).

Los Bloflavonoides, como por ejemplo la quercetina y la catequina poseen propiedades in vitro que sugieren tener un papel en el tratamiento de la Artritis Reumatoide, pero no existe ninguna evidencia clínica de ello.

Vitamina E y Artritis

La Vitamina E posee la propiedad de inhibir determinadas prostaglandinas inflamatorio y, por ende, sería de esperar que mitigase el dolor artrítico, del mismo modo que los medicamentos anti-inflamatorios no-esteroides. Una importante investigación piloto, realizada con estricto control sobre 29 pacientes, indica que 600 mg de tocoferol arrojan resultados superiores a los del placebo en cuanto a sus efectos analgésicos sobre la Osteoartritis (9). La confirmación fue establecida mediante una nueva investigación, en 1984 (5). No se han hecho investigaciones comparables con respecto a la Artritis Reumatoide, pero hay comunicaciones en el sentido de que los niveles en sangre de vitamina E son bajos en este estado, y entonces la suplementación con esta vitamina proporciona algún alivio en los síntomas (10).

Fuente: DR. Leonard Mervyn - LAMBERTS

REFERENCIAS

• 1. KAUFMAN. W. The use of vitamin therapy lo reverse eertain concomitaras oí aging. J.Am.Geriatr.Soc. 3.927. 1955.
• 2. KAUFMAN. W. Niacinamide. A most neglected vitamin. J.Int.Acad.Prev.Mtx.I. Invierno 1983.
• 3. ANNAND, J.C. Pantothenie acid and osteoarthritis. Lamed 2. 1168, 1963.
• 4, GENERAL PRACTMONER RESEARCH GROUP. Calcium pantothenate in anhritic conditions. Practitioner 224, 208, 1980.
• 5. SCHWARTZ. E.R. The modulauon oí ostcoarthritie development by vitamins C and E. Int.J.Vitand Nutr.Res.Stipl. 26. 141, 1984.
• 6. STEIN, H. B. y otros. Ascorbic acid-induced uricosuria: A consiNuence of megavitamin therapy. Ann.IntiMixl. 84(4). 385, 1976.
• 7. MULLEN, Ay WILSON.C.W.M. The metalxilism of ascorbic acid in rheumataid anhritis. Proc.Nutr.Sci. 35, 8A, 1976.
• 8. ROBERTS. P. y otros. Vitando Citad inflammaúon. Med.Bio1.63, 88, 1984.
• 9, MACHTEY. I. y OUAKNINE, L. Tocopherol in ostcoarthritis: A controlled piles study. J.Am.Geriatr.Soc. 26, 328, 1978.
• 10, MACHTEY. I. Vitamin E in arthritis. Arthritis and Rheumatism 34(9) 1205, 1991.

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