Es difícil encontrar un alimento que cumpla con las siguientes características: vegetal, crudo, con gran valor nutritivo, sin desperdicio, que no necesite el sol, ni suelo donde ser plantado, que madure en menos de una semana y que rivalice con la carne en proteínas y con los tomates en vitamina C. Pero existe: las semillas germinadas o los brotes.
Si deseamos una salud integral, total, no basta con tener conocimiento sobre alimentación, dietas, plantas medicinales o suplementos, es necesario encontrar el equilibrio entre lo mental, lo físico y lo espiritual, es decir lo que forma a una persona completa.
Para muchas personas los frutos secos no son más que parte de un aperitivo que se puede tomar antes de la cena con una copita de vino; y cuánto más lejos de lo natural, más sabrosos les parecen.
Desde niños se nos ha acostumbrado a tomar nuestros alimentos cocinados. Romper el hábito de la cocina puede ser difícil para muchos, pero los beneficios de los alimentos crudos no tienen comparación.
Lo primero que podemos hacer es contrarrestar el efecto de los alimentos cocinados tomando diariamente una ensalada junto con la comida y además entre comidas acostumbrarnos a tomar fruta fresca.
La homeopatía es un método terapéutico que reactiva la energía vital del organismo. Tanto en la persona enferma como en la saludable, estimula su conjunto reaccional de defensa.
Se puede definir en homeopatía el término constitución como la construcción morfológica estable, hecha con un conjunto de caracteres morfopisológicos que el individuo presenta en la edad adulta y que ha sido elaborado a lo largo de la primera parte de su vida. (Roland Zissu).
Hay muchas vitaminas y minerales esenciales que no forman parte de nuestra alimentación en la cantidad suficiente por alguna u otra razón. El selenio puede ser uno de estos nutrientes deficientes en la dieta.
Se sabe que la nutrición deficiente es la causa principal de ceguera en los países subdesarrollados. Las vitaminas son antioxidantes que mantienen los ojos sanos.
Las vitaminas A, C y E, han demostrado ser importantes en la salud ocular. Ni que decir tiene que muchos alimentos frescos como las frutas, verduras y algún pescado contienen componentes que son importantes para la salud ocular.