Se sabe de la eficacia y eficiencia de nuestro sistema inmunológico, pero este no deja de sorprendernos cuando se ponen a la luz algunos detalles que los investigadores siguen analizando.
Al analizar la sangre de ancianos que sobrevivieron a la llamada gripe española de 1918, se encontraron "anticuerpos que aún viajan por el organismo buscando liquidar la vieja cepa de gripe".