Minerales: sus propiedades

Si tienes deficiencia de hierro, la capacidad de tu cuerpo para producir glóbulos rojos se podría ver afectada. Esto puede tener como resultado un aumento en los niveles de cansancio y la posibilidad de sentirte más débil.

Un grupo de investigación ha estudiado los beneficios para la salud de algunas bayas como el saúco, la grosella negra o la aronia. Se ha demostrado que todas ellas poseen una capacidad para ayudar a reforzar la defensa inmunológica.

Una nueva investigación clínica en humanos ha mostrado que los arándanos pueden ofrecer beneficios para la función del corazón y los vasos sanguíneos. El estudio doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo reclutó a 45 hombres sanos que consumieron un placebo o 9 gramos de arándano en polvo. Esta cantidad equivale a una taza de estos pequeños frutos.

El colágeno es un compuesto que se encuentra de manera natural en el organismo, pero disminuye debido al desgaste, en muchos casos provocado por la edad. El aspecto de la piel, el mantenimiento de unas articulaciones fuertes y el cuidado del cabello están relacionados con la cantidad de colágeno que tenemos en nuestro cuerpo.

El zinc es un nutriente importante para el bienestar del organismo. Por ello, es fundamental luchar contra la deficiencia de zinc, que puede provocar problemas de salud, en el aparato reproductor o en el desarrollo cognitivo de los niños, por ejemplo.

El selenio y la artritis

Las investigaciones acerca de las zonas bajas en selenio de China proporcionaron también la primera indicación de que algunos tipos de artritis pueden responder al suplemento de selenio cuando el elemento de traza es bajo en el suero sanguíneo.

La evidencia epidemiológica que respalda el posible papel que desempeña el bajo nivel de selenio en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares procede de observaciones ecológicas, de las comparaciones en el control de casos y de investigaciones prospectivas.

Elevadas dosis de selenio en el tratamiento del cáncer de la sangre han sido ensayadas nada menos que desde 1915, pero el entusiasmo que había llegado a parecer justificado quedó en cierto modo moderado por un informe posterior publicado en 1943, según el cual tales dosis inducían cirrosis y tumores hepáticos en los animales de laboratorio.

Desde hace más de 50 años, el selenio es reconocido como nutriente esencial para los animales y las aves. 

Se han descrito síndromes de deficiencia bien definidos en los animales domésticos y en las aves de corral, pero hasta hace sólo 40 años no se había llegado a establecer fuera de toda duda el hecho de que el selenio es también esencial para los seres humanos.

En el artículo anterior Vitaminas para la artritis vimos las investigaciones que se hicieron hace unos años relacionadas con la necesidad de ciertas vitaminas para mejorar los síntomas de la artritis. A continuación tratamos los minerales para la artritis y enfermedades relacionadas.

Hay muchas vitaminas y minerales esenciales que no forman parte de nuestra alimentación en la cantidad suficiente por alguna u otra razón. El selenio puede ser uno de estos nutrientes deficientes en la dieta.

En nuestro artículo Qué es salud y enfermedad – Definiciones, hemos definido la salud y la enfermedad desde diferentes puntos de vista. Aunque la enfermedad, resumiendo mucho, es el esfuerzo que hace el organismo para recuperar el equilibrio perdido, por lo general siempre hay un desequilibrio en la cantidad de minerales, es decir, una deficiencia nutricional.

El calcio es el mineral principal de sus huesos. El calcio también es necesario para la función muscular, regulación de la presión arterial, la función nerviosa, coagulación de la sangre y la salud celular entre otras funciones.

Según cálculos del otorrinolaringólogo Hiroshi Tomita, todos los años pierden el sentido del gusto más de ciento cuarenta mil japoneses, entre los que figuran más jóvenes que nunca.

El diario The Dayly Yomiuri señala que aunque la medicación y los problemas de salud pueden desatar el trastorno, el doctor Tomita relaciona casi el 30% de los casos con un consumo insuficiente de zinc, un micromineral imprescindible en nuestro cuerpo.

Hierro y demencia