Se conoce como síndrome metabólico a un grupo de factores de riesgo que con frecuencia incluyen obesidad, hipertensión, altos niveles de lípidos sanguíneos y altos niveles de azúcar en sangre. Los afectados por este síndrome tiene un mayor riesgo de padecer diabetes de tipo II (no insulinodependiente) y de riesgo cardiovascular (como enfermedad cardiaca e infarto). No se conocen con exactitud sus causas, aunque se cree que intervienen tanto factores genéticos como ambientales (incluyendo dietas inadecuadas).
Síndrome metabólico y dietas
Para mejorar la salud en general y disminuir estos riesgos asociados al síndrome metabólico, es común recomendar el consumo de una dieta con bajos niveles de grasas saturadas y rica en carbohidratos complejos. Sin embargo, investigaciones previas han sugerido que este tipo de dieta podría no ayudar a reducir los niveles elevados de lípidos sanguíneos e incluso podría favorecer su incremento.
Estudio sobre los ácidos grasos omega 3 y el síndrome metabólico
Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Córdoba se centró en los efectos de cuatro combinaciones dietéticas distintas sobre el metabolismo de los lípidos sanguíneos de 117 pacientes con síndrome metabólico y concluyó que los complementos ricos en omega 3 podrían ser muy útiles para mejorar los niveles de lípidos de estos pacientes.
En el estudio, de acuerdo con sugerencias previas, se observó que una dieta baja en grasas y rica en carbohidratos complejos tuvo varios efectos perjudiciales, incluyendo un incremento significativo en los niveles de triglicéridos totales y en los niveles de colesterol. En contraste, se vio que la misma dieta suplementada con omega 3 no tuvo efectos sobres los niveles de lípidos sanguíneos, observándose que una dieta rica en grasas monoinsaturadas o una dieta pobre en grasas pero rica en carbohidratos complejos y ácidos grasos omega 3, resultaron en unos menores niveles de lípidos sanguíneos que los que se observaron en una dieta rica en grasas altamente saturadas o en una dieta baja en grasas y rica en carbohidratos complejos.
Estos datos sugieren que un mayor consumo de omega 3 podría ser beneficioso para los pacientes con síndrome metabólico y apoyan los datos de investigaciones previas que sugieren que los ácidos grasos monoinsaturados podrían tener un efecto positivo sobre los niveles de lípidos sanguíneos.
Referencia: A Low-Fat, High-Complex Carbohydrate Diet Supplemented with Long-Chain (n-3) Fatty Acids Alters the Postprandial Lipoprotein Profile in Patients with Metabolic Syndrome. Y. Jiménez-Gómez, C. Marin, P. Perez-Martínez, et al. The Journal of Nutrition.
Fuente: Lamberts
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