SÍNDROMES INTERNOS (LIZHENG) «里证»
Los síndromes internos se presentan cuando los patógenos externos penetran en la profundidad, luego de atravesar sucesivamente: la piel, los órganos y vísceras, los huesos y la médula. Se presentan también por invasión directa de los patógenos externos en los órganos principales o por desarmonías internas de los órganos y vísceras.
Generalmente son de tipo crónico, de comienzo más gradual; si hay fiebre, por lo común es elevada y no se presenta aversión al frío.
Manifestaciones clínicas: Son varias las causas de los síndromes internos, dependerá de su localización, el grado de afección de los órganos y vísceras, así como de los síndromes concomitantes, por ejemplo: frío interno, insuficiencia del riñón, etc.
Análisis: Generalmente un síndrome interno es la evolución natural del síndrome externo, al penetrar los patógenos externos en el interior y afectar un órgano o víscera en particular.
En ocasión se debe a un cuadro agresivo con invasión directa de los patógenos externos a los órganos y vísceras.
Otra fuente de síndromes internos se relaciona con el desequilibrio inducido por patógenos internos relacionados con trastornos en la alimentación o por agotamiento, que afectan directamente a los órganos principales, con sus
consecuencias fisiológicas que se traducen en signos y síntomas.
Principios de tratamiento: Debido al amplio espectro de enfermedades que cursan con síndromes interiores, los tratamientos son muy variados, dependiendo de la sintomatología y patología concreta. El principio general es
"regular el interior" bien sea tonificando la insuficiencia o dispersando el exceso de energía.
Fuente: Título: LA MEDICINA CHINA Y EL DIAGNÓSTICO TRADICIONAL
Autor: David Achig Balarezo
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