Arnica - Remedio de Homeopatía

Indicaciones principales de Arnica

Resumen de las principlas indicaciones para las que se usa Arnica.

• RESULTADOS DE CAIDAS, golpes o pinchazos, con equimosis e inflamación; reumatismo muscular y articular; paralizaciones de los miembros como después de grandes esfuerzos corporales.
• Hemorragias en la nariz, esputos de sangre, vómitos de sangre, hemorragias de la matriz, del ano, menstruación abundante y en general toda clase de hemorragias atónicas.
• SABAÑONES y otros daños causados por el frío; flemones (en especial los pequeños que sólo con gran lentitud y con dificultad llegan a la supuración); abscesos pequeños; gota, hinchazones gotosas en las articulaciones; venas hinchadas (formando nudosidades.)
• SACUDIMIENTO del cerebro: las consecuencias de las caídas, congestión cerebral en los niños; principio de inflamación cerebral; prodromos de aplopegía cerebral; verdadera aplopegía
• PUJOS: (en especial tifoideos) fiebre nerviosa, mucosa y pútrida; y tifus.
• INFLAMACIONES de pulmones y de la piel que cubre las costillas (por causas o lesiones mecánicas); punzadas en el corazón.
• DOLORES  después del parto, hemorragias en la matriz durante y después del parto, después de partos difíciles, y para prevenir fiebres puerperales.

Características principales de Arnica

Dolores en los miembros y músculos, como cuando uno está como magullado, con hormigueo; color rojo e hinchazón de las partes blandas con dolor violento al tacto, o bien con imposibilidad de mover el miembro respectivo; coloración roja oscura, azul o amarillenta de la piel; dolor en la espalda y columna como molido o apaleado; dolores en las articulaciones, en los músculos, y que van en aumento cuando se los aprieta o cuando quieren moverse; debilidad y tirantez en los miembros.

Congestiones y tendencia de la sangre hacia la cabeza con ardor en la parte superior del cuerpo, y frescura en la inferior, con cara y ojos encendidos y con vértigos; hemorragia de la nariz, de las encías, de la matriz, exputos de sangre, vómitos de sangre, excrementos y orines sanguinolentos, ojos inyectados de sangre y ojeras amoratadas.

Hinchazón rojiza en los pies y manos con hormigueo y tirantez; inflamación ardiente, dura, encarnada y reluciente en los dedos de los pies y partes próximas; inflamación de la articulación del pié con dolor al moverlo; calambres en las mismas articulaciones y talones; hormigueo y dolor (de inanición) en las manos y pies; venas hinchadas.

Atontamiento de la cabeza; vértigos volteantes al levantar o mover la cabeza y al andar; dolo-res de cabeza que parecen apretar, prensar y dejar sin sentidos, en especial en la frente con ardor en el cerebro, empeora por cualquier movimiento; sensación como si en el cerebro hubiese un líquido cuando se mueve la cabeza; debilidad y pesadez en la misma, con dificultad para levantarla; agolpamiento de sangre hacia la cabeza, con excesivo cubren ella, mientras el cuerpo entero continúa siendo fresco; afán de dormir, que sólo es una especie de aletargamiento, ojos encendidos; ruido en el oído y sordera o dureza del mismo.

Exoneración excrementicia en pequeñas cantidades, con pus y sangre, después de frecuente necesidad; involuntaria defecación de alimentos no digeridos, acuosos y hediondos; necesidad frecuente de defecar sin resultado; gran somnolencia con sueños angustiosos difíciles de recordar al despertarse el paciente.

Piel rayada o dibujada corno mármol en especial en las partes sobre las que se está echado; facilidad de agrietarse la piel en los puntos donde toca la cama; pulso pequeño, sudor frío pegajoso, bajo vientre abotagado y sin dolor.

Punzadas en el pecho con difícil respiración y tos, y que se aumenta con cualquier movimiento; punzadas sueltas entre las costillas cuando se mueven los brazos y al querer hacer una respiración profunda y prolongada; tos casi siempre seca; hormigueo en la laringe; tos sanguínea con ruido de líquido en el pecho constricción del pecho. Punzadas en la cabeza y en el pecho cuando se tose; dolor en los músculos entre las costillas.

Dolores persistentes e inaguantables como consecuencia de la presión de las partes sexuales en los partos artificiales, retardados y difíciles; dolores de paralización y tirantez desde la columna vertebral, a lo largo de la parte interior de los muslos hasta los dedos del pie, con inquietud nerviosa en las piernas, flujo excesivo de sangre después del parto como consecuencia de la insuficiente contracción de la matriz; menstruación superabundante especialmente después de esfuerzos corporales,

DOSIS Y TOMA DE ARNICA

En todos los casos provocados por causas mecánicas conviene aplicar el Arnica exterior y directamente sobre el punto que sufre. A este fin se disolverán de 8 a 12 gotas de tintura concentrada en una taza de agua, y con esta disolución se aplicarán paños mojados; sin interrupción si el mal es grande, y sólo cada 2, 4, hasta 6 horas cuando el daño es menor.

Daños causados por el frio o dislocaciones, soportan una disolución mucho más fuerte. Ante todo, sin embargo, debe mirarse bien si la piel ha quedado en la parte que se trata sin lesión. Si no fuese así, y cuando por el contrario existan heridas o lesiones de corte o desgarro en la piel y hasta en las partes interiores, guardarse bien de emplear el Arnica como no sea en di-soluciones muy diluidas (como de 2 a 6 gotas para una taza de agua; pues el uso del Árnica sin esta precaución provoca fácilmente dolor, irritación, inflamación a manera de erisipela y supuración maligna. Interiormente se administran dosis de 1 a 2 gotas en una cucharada de agua (de las de café) cada 3 hasta 6 horas, según la violencia del caso que se trata.

En muchos casos puede aplicarse a la vez exterior e interiormente el Arnica (en especial en las conmociones materiales del cerebro , dislocaciones y contusiones muy fuertes y graves). En el tratamiento de niños pequeños se administrará el Arnica interiormente en forma de globulillos como el modo más conveniente.

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