Piña: De una forma reducida, pero equilibrada aporta vitamina A, B y C, así como yodo, magnesio, fósforo, hierro, azufre y manganeso (que favorece la actividad de las glándulas genitales, testículos y ovarios). El jugo fresco puede sustituir el jugo gástrico. Facilita la digestión de los demás alimentos. Es diurética y desintoxicante. Se le atribuyen propiedades regeneradoras del hígado y acción contra los tumores de garganta y cáncer.
Piñones: Son muy nutritivos, con 500 calorías por cada 100 gr. Tienen propiedades antianémicas. Tienen gran igualdad en la proporción de grasas, proteínas e hidratos de carbono.
Plátanos: Posee un 56% de sustancias alcalinas. Por su riqueza en minerales favorece la regeneración de los glóbulos rojos. Por sus esencias estimulan la secreción de jugo gástrico y ejercen una acción antiséptica del conducto intestinal. Hay que comerlos maduros para que sus azúcares sean fácilmente asimilables; si no fuese así lo que se come es almidón. Posee sobre todo fósforo e hierro, aparte de pequeñas cantidades de magnesio, sodio, calcio, cinc, cobre, etc. Es también muy rico en vitamina C. Favorecen la digestión gracias a sus esencias y la celulosa. Por su riqueza en tanino también ayuda a combatir las diarreas infantiles de niños mayorcitos.
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