Microscopio de campo oscuro. Pleomorfismo o Monomorfismo

MONOMORFISMO O PLEOMORFISMO
Este es uno de los temas claves sobre el que por décadas se ha debatido en el campo de la microbiología, sobre todo a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

El término monomorfismo se define como “de una sola forma o estructura” según la etimología del término. Aplicado al campo de la biología, Louis Pasteur (Químico y Biólogo) uno de los principales impulsores del monomorfismo llegaba a la conclusión de que los microbios, independientemente de su especie u origen, eran inmutables, es decir de una sola forma o estructura. Según el monomorfismo la sangre y los tejidos sanos son estériles, de modo que es imposible el desarrollo de microbios o bacterias.
 
Cuando se produce algún tipo de infección en el organismo humano es debido a la influencia o ataque desde el exterior de microbios que lo invaden y que se reproducen en formas iguales a las bacterias reproductoras. Por lo que si se combate y destruye el microbio se acaba con la enfermedad según la terapéutica basada en el monomorfismo.

Según el monomorfismo poco o ninguna importancia tiene el terreno en el que se encuentre el microbio, el protagonista es el microbio.

En ese mismo tiempo el Pleomorfismo afirmaba todo lo contrario.

El Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas define la expresión “pleomorfismo” como: “Presentación de varias formas por un individuo o especie, bacterias especialmente, bajo condiciones determinadas”.

Según Bechamp (biólogo y químico francés, 1816-1908) en todas las células vegetales y animales existen unos corpúsculos microscópicos a los que llamó “Microzimes”. Según Bechamp, estos siguen vivos después de la muerte del organismo en el que habitan y son prácticamente indestructibles. Para Bechamp estas partículas son como el eslabón entre la materia inerte y la materia viva.

Günther Enderlein comprobó esta teoría en sus estudios de las bacterias y a estos mismo corpúsculos los llamo protitos.

Además, según el terreno en el que se encuentre el microbio, estos microzimes o protitos se pueden ir transformando para adaptarse a las condiciones cambiantes del terreno en el que vive. De tal forma que pueden llegar a transformarse en bacterias y hongos, su fase final. Entre el microzime y el hongo hay una multitud de formas intermedias que van surgiendo según el pH del terreno en el que se encuentre. A esto se le llama Ciclogenia bacteriana.

Claude Bernard, fisiólogo francés (1831-1878) entró en el debate corrigiendo a los monomorfistas diciendo: “El microbio no es nada, el terreno lo es todo”. Con este comentario intentaba entrar en el debate entre Bechamp y Pasteur y mediar ante ambos.

Esta afirmación es muy importante ya que aunque la mayoría de los que practican la medicina natural o alternativa no hayan oído hablar mucho sobre pleomorfismo o monomorfismo, la terapéutica de la medicina natural está basada en el Pleomorfismo.

Se dice que en un lecho de muerte Pasteur reconoció: “Bernard tiene razón”, aunque no todo el mundo reconoce que esta afirmación sea de Pasteur. Sea como fuere el Monomorfismo triunfo por diferentes razones y el Pleomorfismo fue relegado a la ignominia.

En observaciones que hemos hecho de gotas de sangre en vivo, sin tinciones, después de 90 horas de la extracción con un microscopio de campo oscuro se pueden observar como los eritrocitos se han deformado y descompuesto debido a la acidez del plasma sanguíneo por la falta de nutrientes y oxígeno necesario para su mantenimiento.

Se puede apreciar todo tipo de bacterias y simbiontes, ya patógenos, moviéndose por el plasma y saliendo de los eritrocitos.

Estas observaciones plantean ciertas preguntas:

¿Cúanto tiempo puede permanecer viva la sangre, o mejor dicho, las células que la componen después de la extracción? En este caso después de 90 horas la actividad es frenética.

¿Es solo el movimiento browniano el causante de la actividad?

¿Por qué a medida que van pasando el tiempo las bacterias o parásitos internos de los eritrocitos, que salen al exterior se van haciendo más grandes como se ha podido comprobar?

¿Por qué no todas las células sanguíneas se descomponen de la misma manera si la sangre es estéril?

¿Por qué, como han podido constatar muchos investigadores (María M. Bleker, por ejemplo) y yo personalmente, se presentan centenares de formas distintas en esta descomposición cuando se observa la sangre con el microscopio de campo oscuro?

La respuesta está en el PLEOMORFISMO.

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Video de sangre en descomposición después de unas horas

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