Aneurisma - Síntomas y tipos

Se define aneurisma como una dilatación permanente de una zona de la pared arterial que ha sufrido alteraciones previas.

El aneurisma se presenta sobre todo en la aorta, pero puede también localizarse en cualquier otra arteria: la carótida del cuello, la poplítea (de la fosa posterior de la rodilla), aneurisma cerebral, o en el intestino de la arteria mesentérica, etc.

Tipos y causas de aneurismas

Los aneurismas se pueden dividir en tres grupos: aneurismas verdaderos, disecantes y espúreos o falsos.

Los aneurismas verdaderos son aquellos en los que la pared arterial está alterada en su estructura y, por lo tanto, se debilita (sin romperse) en una zona más o menos limitada por la presión ejercida por la sangre que circula por el vaso.

Algunas enfermedades como la tuberculosis, la sífilis o la arteriosclerosis pueden estar como origen de este tipo de aneurisma; un proceso erosivo, un trauma, etc. también representan las causas más frecuentes de este tipo de aneurisma. Este tipo de aneurisma se denomina fusiforme (por su forma de huso), sacciforme por su forma de saco en comunicación con la luz del vaso por una zona estrechada denominada cuello), etc.

El aneurisma disecante se denomina así porque las capas más internas, íntima y media, de la pared arterial ,  en vez de estar débil se rompe y, por lo tanto, la sangre se infiltra por la zona destruida, separando y disecando las capas internas de la arteria de la externa, que permanece íntegra, disecando esta última de aquéllas.

En este tipo de aneurisma, la causa suele ser un traumatismo y las consecuencias son la rotura de las capas más internas de la arteria. Cuando por la herida de un objeto cortante o de un arma de fuego, o por un proceso erosivo de la pared arterial, las tres capas se rompen y la sangre queda contenida por una capa conectiva de nueva formación, se habla entonces de un aneurisma espúreo o falso.

Síntomas de aneurisma

Aneurismas de arterias superficiales

En el caso del aneurisma de las arterias superficiales se diagnostica por palpación: palpando la tumefacción que produce el aneurisma se advierte su consistencia blanda y su expansión rítmica en sincronización con las pulsaciones arteriales. Esto es consecuencia a la entrada de la sangre en el saco aneurismático durante el sístole cardíaco.

Aneurismas más profundos - Aórtico

En los aneurismas profundos, como el aórtico,  es preciso realizar una radiografía o tomografía computarizada del tórax o ecocardiografía para descubrir la presencia del saco aneurismático. El aneurisma aórtico, que es el más frecuente y puede ser ocasionado por:

El aneurisma se diagnostica por los siguientes síntomas:

  • Dolores de tipo angina de pecho
  • Tos espástica
  • Disnea
  • Hipotensión arterial
  • Cuello hinchado
  • Problemas al tragar
  • Dolor de espalda, etc.

 

Añadir nuevo comentario

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.