Genes, ADN y alimentos

Un trabajo de investigación dirigido por el Dr. Dean Ornish, de la Universidad de California (EEUU), sugiere que llevar una vida sana no solamente mejora nuestra salud, sino también la de nuestros descendientes. Al cabo de pocos meses, la práctica de hábitos saludables actúa reforzando genes protectores de enfermedades, a la vez que desactiva un buen número de los que las favorecen.

Por otra parte, investigaciones realizadas por médicos de la Clínica Mayo (EEUU) han puesto de relieve que los suplementos dietéticos a base de antioxidantes son poco eficaces, ya que contienen poca variedad de ellos. En cambio, resulta mucho más efectivo tomarlos a partir de los alimentos que los contienen, ya que en ellos, se encuentra una mayor variedad de los mismos, que suelen potenciarse mutuamente.

Entre los alimentos ricos en los beneficiosos antioxidantes cabe destacar las frutas (fresas, frambuesas, arándanos, manzanas, cerezas, aguacates, uvas, peras, ciruelas, kiwis, naranjas, etc.), las hortalizas (coles, brécol, lombarda, alcachofas, espinacas, etc.), alubias de colores, te verde, nueces, almendras, avellanas, pistachos, avena, chocolate negro y diversas plantas condimenticias (cúrcuma, jengibre, canela, orégano, etc.).

Por lo tanto, llegamos a dos conclusiones:

1º) Si desea tener un hijo, sería darle una excelente herencia el que antes de concebirlo hiciera una terapia depurativa y siguiera un régimen de salud que le diera a sus futuros hijos una excelente base para la salud de ellos.

2º) No hay alimento que haga el hombre que pueda superar al que Dios creó.

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Comentarios

Me ha parecido sumamente interesante el post, alimentarse corectamente es fundamental para la salud, muchas gracias por compartir esto con nosotros. Un saludo cordial, Mariana Alvez http://psicologiapositivauruguay.wordpress.com/

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